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Cómo quitar el pelo graso: consejos efectivos y fáciles

La verdad sobre por qué tu cabello se vuelve graso



Seguro que te suena: te lavas el pelo por la mañana y, para la tarde, ya lo notas apelmazado y sucio. Es una frustración enorme y es fácil pensar que, simplemente, "tienes el pelo graso" y no hay nada que hacer. Pero la historia es más complicada de lo que parece. Todo se reduce a las glándulas sebáceas de tu cuero cabelludo, que producen sebo, un aceite natural vital para mantener el pelo hidratado y protegido. El problema empieza cuando estas glándulas se descontrolan y producen más de la cuenta.


Si te has preguntado alguna vez cómo quitar el pelo graso, que sepas que no estás solo. Un estudio reciente desvela que casi el 58% de los españoles tiene algún problema capilar, y el 15,2% de ellos lucha específicamente contra el cabello graso. Eso significa que casi una de cada seis personas en España comparte tu misma inquietud. Puedes profundizar en estas conclusiones en el informe de Kemon.


¿Qué factores desencadenan el exceso de grasa?


Los culpables son de lo más variado y, a veces, inesperados. Desde los cambios hormonales típicos de la adolescencia o el embarazo hasta épocas de mucho estrés, nuestro cuerpo responde produciendo más sebo. Pero, además, hay muchos hábitos cotidianos que, sin darnos cuenta, echan más leña al fuego.


Aquí tienes una tabla que resume las causas más habituales para que puedas identificar qué podría estar afectándote.


Principales causas del cabello graso y su frecuencia


Comparación de las diferentes causas del cabello graso y qué tan comunes son


Causa

Frecuencia

Edad más común

Duración típica

Cambios hormonales

Muy común

Adolescencia, embarazo, menopausia

Variable (meses a años)

Estrés

Común

Adultos jóvenes y de mediana edad

Temporal, mientras dura el estrés

Lavado excesivo

Muy común

Todas las edades

Depende de los hábitos de lavado

Productos inadecuados

Común

Todas las edades

Reversible al cambiar de productos

Factores genéticos

Moderadamente común

Desde la pubertad

Crónica, de por vida

Dieta y estilo de vida

Moderadamente común

Todas las edades

Reversible con cambios en la dieta


Como puedes ver, muchas de las causas son temporales o están directamente relacionadas con nuestros hábitos, lo cual es una buena noticia porque significa que podemos actuar sobre ellas.


Ahora, analicemos más a fondo esos hábitos que podrían estar boicoteando tu melena:


  • Lavado excesivo y agresivo: Parece lógico pensar que si tienes el pelo graso, lavarlo más a menudo es la solución. Sin embargo, usar champús muy astringentes o lavarlo a diario puede provocar un efecto rebote. Tu cuero cabelludo interpreta esa limpieza tan agresiva como una agresión y, para defenderse, produce todavía más sebo.

  • Gestos inconscientes: ¿Eres de los que se toca el pelo constantemente? Cada vez que lo haces, transfieres la suciedad, el sudor y los aceites de tus manos directamente a tu melena, empeorando su aspecto.

  • Productos inadecuados: No todos los productos valen para todo el mundo. Usar acondicionadores, mascarillas o sérums muy pesados y aplicarlos cerca de la raíz puede saturar el folículo y dejar el cabello apelmazado y sin vida al instante.

  • Factores ambientales: No subestimes el poder de tu entorno. La contaminación del aire o incluso la cal del agua de tu ciudad pueden dejar residuos en tu cabello que se mezclan con el sebo natural, creando una capa de suciedad.


Domina la técnica de lavado que de verdad funciona



Si crees que sabes cómo lavarte el pelo, quizás sea hora de replanteárselo. La mayoría lo hacemos en piloto automático, sin ser conscientes de que una buena técnica es clave para entender cómo quitar el pelo graso. Un lavado eficaz no se basa en frotar con energía, sino en un método que equilibre tu cuero cabelludo en lugar de irritarlo.


Aquí, la temperatura del agua juega un papel fundamental. El agua muy caliente, aunque nos encanta para relajarnos, en realidad estimula las glándulas sebáceas, lo que provoca un pico en la producción de grasa. Intenta acostumbrarte a usar agua tibia para el lavado y, si te animas, termina con un chorro de agua fría. Este simple gesto ayuda a sellar la cutícula del pelo, le da más brillo y mantiene a raya la producción excesiva de sebo.


La forma correcta de aplicar el champú


No se trata solo del champú que eliges, sino de cómo lo usas. Los estilistas profesionales aplican una técnica muy concreta para limpiar a fondo sin agredir la piel, y tú también puedes hacerlo en casa.


  • Menos es más: No necesitas un montón de producto. Usa una cantidad de champú similar al tamaño de una moneda de euro. Antes de aplicarlo, frótalo en tus manos con un poco de agua hasta que haga espuma.

  • Concéntrate en la raíz: Aplica el champú directamente en el cuero cabelludo. Masajea con suavidad usando las yemas de los dedos, ¡nunca con las uñas!

  • Aclara a conciencia: Asegúrate de que no quede ni rastro de champú o acondicionador. Los residuos de producto apelmazan el pelo y hacen que se engrase mucho antes.


Si echas un vistazo a la web de marcas como L'Oréal Paris, verás que la oferta de champús es enorme y muy específica, no solo por tipo de cabello, sino por necesidades concretas como purificar o reequilibrar.



Esto confirma lo importante que es combinar el producto adecuado con una técnica de lavado correcta. Solo así conseguirás un cuero cabelludo sano y un pelo limpio durante más tiempo.


Remedios naturales que realmente eliminan el exceso de grasa


A veces, la solución al pelo graso no está en el estante de la perfumería, sino en la despensa. La naturaleza nos ofrece alternativas potentes para regular el sebo sin necesidad de químicos agresivos. Pero seamos claros: no se trata de mezclar ingredientes al azar. Para entender de verdad cómo quitar el pelo graso, es fundamental usar las proporciones correctas y saber qué funciona para tu tipo de cuero cabelludo. Lo que es una maravilla para una persona, para otra con piel sensible puede ser un desastre.


Ingredientes clave y cómo usarlos


Dos de los mejores purificantes naturales que he probado son la arcilla bentonítica y el rhassoul. Tienen una capacidad increíble para absorber el exceso de grasa y las impurezas, a menudo mucho mejor que algunos champús comerciales. Mi truco personal es hacer una pasta mezclando la arcilla con una infusión de té verde (que es un antioxidante genial para calmar las glándulas sebáceas). Aplícala con cuidado solo en el cuero cabelludo, déjala actuar unos 15 minutos y luego aclara bien con agua tibia.


Otro clásico que nunca falla es el vinagre de sidra de manzana. Su acidez natural ayuda a restaurar el pH del cuero cabelludo, que suele desequilibrarse con los champús. Aquí la proporción es clave para no irritar ni resecar el pelo: diluye una parte de vinagre en cuatro partes de agua. Lo uso como aclarado final después de lavarme el pelo, pero solo una o dos veces por semana, no más.


Para que te hagas una idea de qué funciona mejor según la experiencia de otros, hemos comparado la satisfacción de los usuarios con algunos de los remedios caseros más conocidos.


Como puedes ver, el aloe vera se lleva la palma por su capacidad para equilibrar y calmar sin ser agresivo, algo que personalmente valoro mucho.


Ahora bien, ¿es mejor optar por estos remedios caseros o por productos formulados específicamente para el pelo graso? Para ayudarte a decidir, hemos preparado una tabla comparativa.


Ingredientes naturales vs productos comerciales


Comparación de efectividad, costo y tiempo de resultados entre remedios naturales y productos del mercado


Tratamiento

Efectividad

Costo mensual

Tiempo para ver resultados

Efectos secundarios

Remedios naturales

Variable, depende de la constancia y el ingrediente. Muy buena para casos leves a moderados.

Bajo (5-10 €)

Medio-largo (2-4 semanas)

Raros, pero posibles (irritación, sequedad si no se usan bien).

Productos comerciales

Generalmente alta y consistente, formulados para actuar rápido.

Medio-alto (15-40 €)

Corto (1-2 semanas)

Más comunes (sequedad, efecto rebote si son muy agresivos).


Como conclusión, los remedios naturales son una opción fantástica y económica para casos leves o para quienes prefieren evitar químicos, aunque requieren más paciencia. Los productos comerciales ofrecen resultados más rápidos y predecibles, pero a un coste mayor y con un riesgo más alto de efectos secundarios si no eliges el adecuado.


Es importante recordar que los remedios naturales son un gran complemento, pero a veces se necesita algo más. Si buscas una solución que combine hidratación con control de grasa, te recomendamos echar un vistazo a nuestra guía sobre la mejor mascarilla hidratante para pelo graso.


Productos comerciales que justifican su precio



Entrar en una perfumería buscando una solución para el pelo graso puede ser abrumador. Las estanterías están repletas de promesas, pero la realidad es que muchos productos no cumplen lo que dicen o, peor aún, pueden agravar el problema. La clave no está en gastar más, sino en fijarse en los ingredientes y comprender qué necesita realmente tu cuero cabelludo.


Aprendiendo a leer etiquetas


Para saber cómo quitar el pelo graso con productos comerciales, es fundamental que te conviertas en una especie de detective de etiquetas. Olvida el marketing llamativo y céntrate en la lista de ingredientes (conocida como INCI).


  • Ingredientes que debes buscar: Tu objetivo es encontrar activos purificantes y seborreguladores que no sean demasiado agresivos. El ácido salicílico, por ejemplo, es un gran aliado porque exfolia suavemente el cuero cabelludo y ayuda a eliminar la acumulación de sebo. Otros ingredientes efectivos son las arcillas (como el caolín o rhassoul), el zinc PCA y extractos botánicos como el té verde, la ortiga o el romero.

  • Ingredientes que debes evitar: Aléjate de los sulfatos más fuertes, como el Sodium Lauryl Sulfate (SLS), ya que pueden resecar tanto el cuero cabelludo que este responda produciendo aún más grasa (el temido efecto rebote). También es buena idea tener cuidado con las siliconas pesadas (como la dimeticona) en los champús, pues tienden a acumularse en la raíz y a apelmazar el pelo.


En España, la lucha contra el cabello graso a menudo implica combinar una limpieza adecuada con productos específicos. La eficacia dependerá mucho del origen del problema, por lo que acertar con el producto es crucial. Si quieres profundizar, puedes saber más sobre la duración de los tratamientos para la grasa capilar en este artículo.


Construyendo tu rutina ideal


No necesitas un arsenal de productos carísimos para ver resultados. Muchas veces, es más efectivo invertir en un buen champú regulador y un acondicionador ligero que apliques únicamente de medios a puntas. Puedes valorar añadir un exfoliante capilar una vez por semana para una limpieza más profunda y resetear el cuero cabelludo. La sinergia entre los productos es lo que marca la diferencia. Si te apetece explorar más opciones, echa un vistazo a estos 10 tratamientos para el pelo que transformarán tu look.


Cambios de hábitos que transforman tu cabello desde adentro



Entender cómo quitar el pelo graso va más allá de los productos que te echas. Muchas veces, la clave está en nuestro estilo de vida. Tu melena es un reflejo de lo que ocurre dentro de tu cuerpo, y con unos pocos ajustes, puedes notar una diferencia increíble.


La conexión entre dieta, estrés y tu cabello


Lo que pones en tu plato tiene un impacto directo en la producción de sebo. Si tu dieta se basa en azúcares y grasas procesadas, es probable que tus hormonas se alteren y las glándulas sebáceas trabajen a toda máquina. En cambio, si incluyes alimentos ricos en vitaminas del grupo B (como legumbres y verduras de hoja verde) y zinc (que encuentras en frutos secos y semillas), estarás ayudando a tu cuerpo a regular esa producción desde el interior.


El estrés es otro de los grandes enemigos de un pelo sano. Cuando te sientes bajo presión, tu cuerpo libera cortisol, una hormona que, entre otras cosas, puede hacer que tu piel y cuero cabelludo produzcan más grasa. Aprender a relajarte con un poco de meditación o un simple paseo diario no solo te sentará bien a nivel mental, sino que tu pelo también lo agradecerá.


Pequeños gestos, grandes resultados


Aparte de la alimentación, hay otros hábitos sencillos que puedes incorporar a tu rutina para mantener la grasa a raya:


  • Limpia tus herramientas de peinado: ¿Recuerdas la última vez que limpiaste el cepillo? Acumula sebo, polvo y restos de productos. Si lo limpias una vez por semana con agua y jabón, evitarás transferir toda esa suciedad a tu pelo recién lavado.

  • Las fundas de la almohada: Intenta cambiarlas al menos una vez por semana. Noche tras noche, acumulan grasa, sudor y bacterias que acaban en tu cabello.

  • Ejercicio y salud capilar: Mover el cuerpo mejora la circulación sanguínea. Esto garantiza que tu cuero cabelludo reciba todos los nutrientes que necesita para estar equilibrado y sano.


La clave es ir introduciendo estos cambios poco a poco para que se conviertan en parte de tu rutina. Cada pequeño paso cuenta en el camino hacia un cabello más sano. Si te apetece seguir profundizando, echa un vistazo a nuestra guía sobre cómo mantener el pelo sano con estos 7 consejos clave.


Trucos de emergencia para días cuando nada coopera


Seamos realistas, hay días en los que tu pelo parece tener vida propia y no está dispuesto a colaborar. Te miras al espejo y, de repente, la grasa ha decidido hacer una aparición estelar sin ser invitada. ¡Que no cunda el pánico! Para esos momentos de crisis, tenemos algunos ases en la manga que te salvarán el día.


El champú en seco es, sin duda, un gran aliado, pero la clave está en usarlo bien. Si necesitas una solución rápida y efectiva, pulverízalo manteniendo una distancia de unos 20 cm de las raíces. Dale un minuto para que actúe y absorba el exceso de sebo. Después, masajea suavemente con las yemas de los dedos y cepilla a fondo para que no quede ni rastro de producto.


Peinados que disimulan y te favorecen


A veces, la mejor estrategia es jugar con lo que tienes. Curiosamente, el pelo con un poco de grasa tiene más textura y agarre que el pelo recién lavado, lo que lo hace perfecto para ciertos peinados que de otra manera serían más complicados.


  • Coletas altas o moños pulidos: Apuesta por un acabado sleek o efecto mojado. La propia grasa de tu pelo te ayudará a conseguir ese look liso y sin esos pelitos rebeldes que se escapan. Con un peine fino y un toque de laca, nadie sospechará tu pequeño secreto.

  • Trenzas de raíz: Como van pegadas al cuero cabelludo, son una opción fantástica para camuflar las raíces grasas. Además, mantienen el pelo recogido y bajo control durante todo el día.

  • Accesorios estratégicos: Una diadema ancha, un pañuelo de seda con un estampado bonito o unos pasadores llamativos son tus mejores amigos en estos casos. Desvían la atención de las raíces y añaden un toque muy chic a tu look al instante.


El truco del volumen exprés


Si notas el pelo aplastado y sin vida, hay una solución casi mágica. Inclina la cabeza hacia abajo y espolvorea un poco de polvo voluminizador o texturizador directamente sobre las raíces. Masajea con los dedos para distribuirlo y, al levantar la cabeza, verás cómo tu melena recupera cuerpo al instante.


Este truco, combinado con uno de los peinados que te hemos sugerido, es la forma más rápida de darle la vuelta a un bad hair day y saber cómo quitar el pelo graso a nivel visual en cuestión de minutos. ¡Lista para conquistar el día


Cuándo es hora de buscar ayuda especializada


Has probado todos los trucos, cambiado tu rutina de lavado y ajustado tu dieta, pero tu pelo sigue graso sin darte tregua. Si sientes que estás en un callejón sin salida, quizás sea el momento de pensar que el problema no reside solo en tus hábitos, sino que puede haber una causa más profunda. Entender cómo quitar el pelo graso cuando las soluciones caseras no funcionan pasa por reconocer cuándo necesitas la opinión de un experto.


Señales de que necesitas un profesional


A veces, un exceso de sebo que no desaparece es un síntoma de algo más. No ignores estas señales de alarma que te da tu cuerpo:


  • Picor, enrojecimiento o descamación: Si además de la grasa notas tu cuero cabelludo irritado, podrías tener dermatitis seborreica u otra afección que necesita un diagnóstico preciso por parte de un dermatólogo o tricólogo.

  • Caída del cabello inusual: Un exceso de sebo puede llegar a obstruir los folículos pilosos y contribuir a la caída del pelo. Si de repente ves más cabellos de lo normal en el cepillo o la ducha, es una señal clara para consultar a un especialista.

  • Cambios bruscos y sin motivo aparente: ¿Tu pelo se ha vuelto graso de repente sin que hayas modificado nada en tu rutina? Esto podría estar relacionado con un desajuste hormonal que un médico debería evaluar.


Clínicas especializadas como Svenson ofrecen análisis capilares detallados para identificar la causa exacta del problema.


Como puedes ver en la imagen, el diagnóstico profesional va más allá de un simple vistazo. Se utilizan microcámaras para analizar el estado real del cuero cabelludo y los folículos. Esto permite diseñar un tratamiento a medida, desde terapias con láser de baja frecuencia hasta formulaciones magistrales. El objetivo no es solo limpiar, sino tratar la raíz del problema para que los resultados sean duraderos.


En Mirik Beauty, sabemos que la salud capilar es la base de un look excepcional. Aunque nuestros estilistas pueden ayudarte a manejar la apariencia de tu cabello graso con peinados y productos adecuados, un diagnóstico profesional es clave para solucionar problemas persistentes. Descubre cómo podemos complementar tu tratamiento en Mirik Beauty.


 
 
 

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