Diferencias entre manicura permanente y semipermanente explicadas

La gran pregunta: ¿manicura permanente o semipermanente? La clave está en el producto y, sobre todo, en cómo se retira. Si te imaginas la semipermanente, piensa en un esmalte en gel, flexible y que se va con acetona. Si piensas en la permanente, visualiza un gel de construcción, más duro, que necesita ser limado para quitarlo.

Tu elección final dependerá de lo que busques: ¿una durabilidad a prueba de todo y más estructura, o prefieres algo más flexible que puedas cambiar sin complicaciones?

Entendiendo las manicuras permanente y semipermanente

El universo de las manicuras ha dado un salto gigante, dejando atrás los esmaltes que se saltan al segundo día. Pero con tantas opciones, los términos "permanente" y "semipermanente" pueden ser un verdadero lío, y a veces acabamos eligiendo algo que no es lo mejor para nuestras uñas. Entender bien qué es cada cosa es el primer paso para lucir unas manos espectaculares y, lo más importante, sanas.

Aunque ambas prometen un color perfecto durante semanas, la realidad es que su función y cómo se comportan sobre tu uña son muy diferentes. No es solo una cuestión de duración, sino de cómo se adaptan a tu uña natural y a tu ritmo de vida. En Mirik Beauty, estamos convencidas de que saber lo que eliges es la base para una belleza inteligente.

¿Qué es realmente la manicura semipermanente?

La manicura semipermanente es esa maravilla que se hace con un esmalte a base de gel. Es un producto más ligero y elástico que los geles que se usan para construir uñas, y se aplica en capas finitas, casi como un esmalte de toda la vida. La gran diferencia es que se seca, o mejor dicho, se "cura", en segundos bajo una lámpara UV o LED.

Este proceso de curado lo fija al instante, creando una capa resistente que no solo protege tu uña, sino que mantiene un brillo espectacular durante unas 2 o 3 semanas. Es la opción ideal si te gusta llevar tu largo natural pero quieres un acabado profesional y duradero, sin añadir un grosor excesivo. Si quieres saber más, no te pierdas nuestra guía sobre qué es la manicura semipermanente, sus tips y beneficios.

Definiendo la manicura permanente

Cambiamos de tercio. La manicura permanente (o de gel) se realiza con un gel de construcción, que es un producto mucho más denso y espeso. Aquí el objetivo no es solo dar color, sino construir, alargar o incluso corregir la forma de la uña. Con esta técnica podemos crear extensiones de cero y dar una resistencia increíble, por lo que es fantástica para uñas frágiles o para quienes sueñan con una longitud que no consiguen de forma natural.

La manicura permanente va más allá de la estética: reestructura la uña. Es como un escudo protector que puede aguantar intacto hasta 4 semanas o más, aunque necesita rellenos para disimular el crecimiento.

Para que lo veas más claro, aquí tienes las diferencias clave resumidas:

Característica	Manicura Semipermanente	Manicura Permanente
Producto Principal	Esmalte en gel (flexible)	Gel de construcción (rígido)
Propósito	Color duradero sobre la uña natural	Construir, alargar y reforzar
Duración Media	2-3 semanas	3-4 semanas (con rellenos)
Método de Retirada	Remojo con acetona	Limado profesional (torno)
Ideal Para	Uñas sanas de cualquier largo	Uñas débiles, cortas o para crear extensiones

Análisis comparativo: aplicación, duración y retirada

Para entender de verdad la diferencia entre una manicura permanente y una semipermanente, hay que ir más allá de los nombres. La clave está en tres momentos cruciales: cómo se aplican, cuánto tiempo duran impecables en el día a día y, sobre todo, cómo se retiran. Cada una de estas fases te dirá si un tipo de manicura es perfecto para ti o si, por el contrario, no encaja con tu estilo de vida o la salud de tus uñas.

Aunque ambos procesos arrancan de forma muy parecida, con una preparación minuciosa de la uña, las diferencias en los productos y las técnicas lo cambian todo. El resultado final, y el impacto sobre tu uña natural, no tienen nada que ver. Es aquí donde la mano de un profesional experimentado marca la diferencia.

El proceso de aplicación al detalle

Tanto la manicura permanente como la semipermanente comparten un primer paso que para nosotras, en Mirik Beauty, es un ritual sagrado: la preparación. Limpiamos, limamos suavemente la superficie para mejorar la adherencia, damos forma y retiramos con mimo la cutícula. Justo después de este punto, los caminos se separan por completo.

Para la manicura semipermanente:

• El producto: Usamos un esmalte en gel. Su textura es muy parecida a la de un esmalte tradicional: fluida y fácil de aplicar en capas finas y uniformes.

• Las capas: Lo normal es aplicar una base, dos capas finas de color y, para rematar, un top coat. El resultado es ligero, flexible y de aspecto muy natural.

• El secado: Cada capa se "cura" o endurece en una lámpara LED o UV. Es un proceso rapidísimo, que suele llevar entre 60 y 120 segundos por capa, y sales del salón con las uñas completamente secas y resistentes.

Para la manicura permanente:

• El producto: Aquí entra en juego el gel de construcción, un material mucho más denso y espeso. Piensa en una especie de pasta moldeable en lugar de un esmalte líquido.

• La técnica: La técnica es más parecida a la escultura. El profesional utiliza un pincel para dar forma al gel sobre la uña, creando no solo color, sino también estructura, grosor y, si quieres, longitud extra. Esto requiere mucha más destreza.

• El secado: Como las capas son más gruesas, el tiempo en la lámpara puede ser un poco mayor para asegurar que el gel se endurezca por completo desde dentro hacia fuera.

La gran diferencia en la aplicación no está solo en el producto, sino en la intención. La semipermanente embellece la uña que ya tienes. La permanente la transforma, siendo una solución increíble para uñas cortas, mordidas, débiles o con alguna imperfección en la forma.

Este gráfico resume las diferencias clave, sobre todo en la retirada, que es donde la decisión que tomes hoy tendrá más impacto mañana.

Como ves, la elección entre una y otra afecta directamente a cómo cuidarás tus uñas a largo plazo. El método de retirada es, sin duda, el factor más determinante para mantenerlas sanas.

Tabla comparativa permanente vs semipermanente

Para que lo veas todo de un vistazo, aquí tienes una comparación directa de las características más importantes que te ayudarán a decidir.

Característica	Manicura Permanente (Gel de construcción)	Manicura Semipermanente (Esmalte en gel)
Duración	3 a 4 semanas o más, hasta el relleno	2 a 3 semanas
Aspecto	Más grueso, con volumen. Permite alargar y corregir.	Fino y natural, similar a un esmalte tradicional.
Retirada	Mecánica (con torno y lima). No se disuelve.	Química (con acetona pura). Se disuelve.
Mantenimiento	Relleno de la zona de crecimiento.	Retirada completa y nueva aplicación.
Resistencia	Muy alta. Ideal para uñas débiles o quebradizas.	Media. Buena resistencia a los roces del día a día.
Ideal para...	Alargar uñas, corregir imperfecciones o para máxima dureza.	Uñas naturales en buen estado que buscan color duradero.

Esta tabla deja claro que no hay una opción mejor que otra, sino una más adecuada para cada persona y cada uña.

Duración real y mantenimiento

Que no te engañe la palabra "permanente". Ninguna manicura dura para siempre, y la razón es muy simple: tus uñas crecen. Es precisamente en el mantenimiento donde se notan las mayores diferencias.

La manicura semipermanente suele aguantar con su color y brillo intactos unas 2 o 3 semanas. Pasado ese tiempo, el crecimiento de la uña se hace evidente en la base, creando un hueco entre la cutícula y el esmalte. Cuando esto ocurre, no hay más opción que retirar todo el producto y volver a empezar.

Por su parte, la manicura permanente juega en otra liga, con una duración de 3 a 4 semanas, e incluso más. Gracias a la robustez del gel, es increíblemente resistente a los golpes. Aunque el crecimiento también aparece, la gran ventaja es que no hace falta quitarla por completo. En su lugar, se hace un "relleno": se lima el gel antiguo cercano a la cutícula para nivelarlo con la uña nueva y se aplica producto fresco solo en esa zona.

Este sistema de relleno permite mantener la estructura y la longitud de la uña de forma indefinida, siempre y cuando seas constante con tus citas en el salón.

La retirada: el momento de la verdad

Llegamos al punto más delicado y donde las diferencias son como la noche y el día. Un mal proceso de retirada es la causa número uno de uñas dañadas, y cada tipo de manicura exige un método totalmente distinto.

Para quitar la manicura semipermanente, el proceso es químico:

1. Se lima suavemente la capa de brillo (top coat) para romper el sellado.

2. Se empapan unos algodones en acetona pura y se colocan sobre cada uña.

3. Se envuelven los dedos en papel de aluminio para que la acetona no se evapore y actúe mejor.

4. Después de unos 10-15 minutos, el esmalte se ablanda y casi se "deshace", pudiendo retirarse fácilmente con un empujador de cutículas sin forzar.

Este método, si lo hace un buen profesional, es totalmente seguro. En Mirik Beauty, siempre terminamos nuestro servicio de manicura semipermanente con un extra de hidratación para mimar la uña y la cutícula.

Retirar la manicura permanente es un proceso mecánico y requiere una técnica impecable. El gel de construcción no se disuelve con acetona, así que la única forma de eliminarlo es limando. Los profesionales usamos un torno eléctrico con distintas fresas para quitar la mayor parte del producto de forma rápida y segura, y rematamos los detalles con una lima manual.

El uso del torno exige una destreza y un conocimiento que no se improvisan. Un mal pulso o una presión incorrecta pueden limar más de la cuenta y dañar la placa de la uña, dejándola fina y débil. Por eso es vital acudir a un centro especializado como Mirik Beauty, donde te garantizamos una retirada segura que protege la salud de tus uñas por encima de todo.

El impacto real en la salud de tus uñas

A la hora de elegir una manicura, no solo pensamos en el color o en cuánto nos va a durar. La decisión que tomamos tiene un eco directo en la salud de nuestras uñas, y es algo que no podemos pasar por alto. Aunque ambas técnicas son seguras en manos expertas, cada una tiene sus particularidades y riesgos si no se ejecutan con la precisión que requieren.

El eterno debate sobre qué técnica es "mejor" o "peor" para las uñas es un clásico. La realidad es que el problema no suele estar en el producto en sí, sino en una aplicación descuidada y, sobre todo, en una retirada hecha de forma incorrecta.

Manicura permanente: el riesgo de un limado excesivo

El punto más delicado de la manicura permanente es, sin duda, su retirada. El gel de construcción es un material muy resistente que no se disuelve, por lo que la única manera de quitarlo es limándolo. Y aquí es donde la destreza de la profesional lo es todo.

Si se lima con demasiada agresividad usando el torno, se corre el riesgo de llevarse por delante no solo el gel, sino también capas de la uña natural. Este proceso, si se repite una y otra vez, provoca un adelgazamiento progresivo de la placa ungueal. El resultado es una uña debilitada, demasiado flexible, sensible y muy propensa a doblarse o romperse con el mínimo roce.

La clave para que una manicura permanente sea segura está en la precisión milimétrica del profesional. En Mirik Beauty, formamos a nuestras técnicas para retirar el gel con un control absoluto, eliminando el producto sin tocar la uña natural para proteger su integridad visita tras visita.

Manicura semipermanente: la acetona y los malos hábitos

A primera vista, la manicura semipermanente parece una alternativa más suave, ya que se retira con acetona. Sin embargo, no está exenta de riesgos, especialmente cuando intentamos quitarla en casa o exponemos las uñas a químicos de forma prolongada.

El peor error, y el más común, es arrancar o levantar el esmalte cuando empieza a saltar por los bordes. Al tirar de él, no solo te llevas el color; te llevas también las capas superficiales de queratina. Esto deja la uña débil, con una textura irregular y a menudo con manchas blancas.

Por otro lado, la acetona pura, aunque eficaz, puede ser muy agresiva. Su uso prolongado deshidrata intensamente tanto la uña como la piel de alrededor. Si la exposición es excesiva, las cutículas se resecan y la uña se vuelve más quebradiza, perdiendo toda su flexibilidad natural.

Cómo mantener tus uñas sanas entre manicuras

No importa la técnica que prefieras, el verdadero secreto para mantener unas uñas sanas está en el cuidado posterior. Adoptar una buena rutina de mantenimiento es lo que marcará la diferencia y contrarrestará los posibles efectos negativos de cualquier manicura.

Aquí tienes tres pasos fundamentales que siempre recomendamos en Mirik Beauty:

1. Hidratación diaria con aceite para cutículas: Este es el consejo de oro. Aplicar un buen aceite de cutículas, como el Aceite para Uñas y Cutículas de Semilac, nutre la matriz (la raíz de la uña) y toda la piel que la rodea. Esto ayuda a que la uña crezca más fuerte y flexible, y combate la sequedad que puede provocar la acetona.

2. Tratamientos fortalecedores en los descansos: Aunque no siempre es imprescindible, darles un respiro a tus uñas de una o dos semanas cada pocos meses es una gran idea. Durante ese tiempo, aplicar un tratamiento fortalecedor específico ayuda a reponer la queratina y a que la uña recupere su dureza natural.

3. Nunca, jamás, te quites la manicura en casa: Este es el mandamiento número uno. Confía siempre en una profesional para la retirada, ya sea el limado de la permanente o el remojo con acetona de la semipermanente. En nuestro salón, te garantizamos que el proceso se hace cuidando tu uña al máximo, ya sea al contratar nuestro servicio de retirada de esmaltado semipermanente o al hacerte cualquier otro servicio.

En definitiva, la salud de tus uñas no depende tanto de si eliges permanente o semipermanente, sino de la calidad del servicio que recibes y de tu compromiso con el cuidado diario.

Cómo elegir la manicura ideal para ti

Decidir entre una manicura permanente y una semipermanente puede parecer un lío, pero la clave está en algo muy simple: entender tu estilo de vida y lo que tus uñas te piden a gritos. No hay una opción que sea "la mejor" para todo el mundo. La manicura perfecta es la que se adapta a ti como un guante, ya sea porque vives a mil por hora, te encanta cambiar de look o tus uñas necesitan un extra de mimo.

Para que lo veas más claro, vamos a ponernos en situación con algunos perfiles muy comunes. A ver en cuál te reconoces y descubres qué técnica encaja mejor con tu día a día.

Para la profesional con poco tiempo

Imagínate: eres ejecutiva, emprendedora o, simplemente, tu agenda echa humo. Necesitas que tus manos estén siempre impecables, listas para una reunión, un evento o lo que surja, pero ni de broma puedes ir al salón cada semana. Tu prioridad absoluta es una durabilidad extrema, a prueba de teclados, viajes y un ritmo de vida que no para.

Nuestra recomendación: Sin duda, la manicura permanente es tu mejor aliada.

• ¿Por qué funciona? Su base de gel de construcción le da una dureza que no tiene rival. Puede aguantar intacta hasta cuatro semanas, y solo necesitarás un relleno para disimular el crecimiento. Es un auténtico escudo protector que te da la tranquilidad de olvidarte de tus uñas por un buen tiempo.

• El único "pero": Quitarla es un proceso más técnico que debe hacer sí o sí una profesional. Pero para ti, la ventaja de tener una manicura perfecta y duradera compensa con creces este pequeño detalle.

Para la entusiasta de la moda y el color

Ahora cambiemos de tercio. Eres una persona creativa y ves tus uñas como un accesorio más de tu look. Te encanta experimentar, cambiar de color para que vaya a juego con tu ropa, con la estación del año o con cómo te sientes ese día. La idea de llevar el mismo tono durante un mes te parece un aburrimiento; lo tuyo es la versatilidad y la libertad de renovar tu estilo cada par de semanas.

Nuestra recomendación: La manicura semipermanente es, de lejos, tu opción ideal.

• ¿Por qué funciona? Te da un acabado brillante y perfecto que dura entre dos y tres semanas. Es el tiempo justo para disfrutar de un color antes de que te apetezca probar algo nuevo. Además, se retira mucho más rápido y fácil, lo que te permite cambiar de look a menudo sin castigar la uña (siempre que lo haga una experta, claro).

• El único "pero": No te va a dar la misma rigidez que la permanente, pero si tus uñas naturales están sanas, es más que suficiente para aguantar el trote diario.

En Mirik Beauty, sabemos que cada clienta es un mundo. Por eso, nuestro asesoramiento es la pieza clave. No nos limitamos a aplicar un servicio estándar; primero te escuchamos para recomendarte la técnica con la que de verdad te vas a sentir cómoda y segura.

Para quien tiene uñas frágiles o busca un look natural

A lo mejor tus uñas son de las que se doblan con mirarlas, se rompen o se abren en capas. Has probado de todo, pero te cuesta la vida mantenerlas un poco largas y fuertes. Tu objetivo principal es protegerlas y que se vean sanas y cuidadas, sin necesidad de añadirles largura artificial o un grosor que se note mucho. Buscas algo que refuerce tu uña natural de la forma menos agresiva posible.

Nuestra recomendación: La manicura semipermanente aplicada sobre una buena base de tratamiento.

• ¿Por qué funciona? El esmalte en gel crea una capa protectora que ayuda a evitar roturas, dándole a tu uña natural la oportunidad de crecer por debajo. Es mucho más flexible y ligero que el gel de construcción, así que no añade tensión a una uña que ya está débil. Su retirada con acetona, hecha por un profesional, es más suave que el limado intenso de la permanente.

• ¿Y si quiero más longitud? Si lo que buscas es alargar tus uñas, la permanente con gel es una opción, pero no la única. Si quieres saber más sobre este tema, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro análisis sobre uñas acrílicas vs gel y cuál elegir para tu manicura.

Al final, la elección es tuya. Ya busques una resistencia a prueba de bombas, la libertad de cambiar de estilo o una protección suave para tus uñas, en Mirik Beauty te espera la manicura perfecta para ti.

Costes, mantenimiento y la experiencia en el salón

Cuando te planteas si hacerte una manicura permanente o una semipermanente, el dinero y el tiempo que vas a dedicarle al mantenimiento son clave. No se trata solo de lo que pagas el primer día, sino de entender cómo la frecuencia de los retoques y el tipo de servicio afectan a tu bolsillo y a tu agenda a largo plazo.

Cada técnica tiene sus propias reglas de juego. La manicura permanente, por ejemplo, exige rellenos periódicos, mientras que la semipermanente se retira por completo para volver a empezar. Esta diferencia fundamental lo cambia todo en cuanto a la inversión total y a lo que vives en cada cita en el salón.

El mantenimiento y cómo afecta al coste real

La inversión en tu manicura va mucho más allá de esa primera visita. El coste de verdad sale a la luz con el mantenimiento, y es aquí donde las diferencias entre la manicura permanente y la semipermanente se notan de verdad.

Con la manicura semipermanente, el ciclo es claro y directo. Cada dos o tres semanas, en cuanto la uña crece y se empieza a ver el borde, toca retirar todo el esmalte y aplicarlo de nuevo desde cero. Esto significa que tienes un coste fijo por sesión que se repite de forma regular.

La manicura permanente con gel de construcción, en cambio, juega en otra liga. Gracias a su increíble dureza, puede aguantar perfectamente de tres a cuatro semanas. En lugar de quitarla, se hace un relleno: se lima con cuidado el gel antiguo y se aplica producto nuevo solo en la zona del crecimiento. Aunque una sesión de relleno suele ser más barata que una aplicación completa, te compromete a un mantenimiento constante para que la estructura siga impecable.

Al final, la decisión depende de tu filosofía de gasto y tiempo. La semipermanente te da flexibilidad con un coste predecible por visita. La permanente es más una inversión a largo plazo para quienes buscan la máxima durabilidad y no les importa tener una cita fija para el mantenimiento.

¿Qué precios se mueven en el mercado?

Hablar de precios en el mundo de la belleza siempre es delicado, porque varían muchísimo según la ciudad, la fama del salón y, sobre todo, la calidad de los productos que usan. Aquí en España, la manicura semipermanente se ha coronado como la opción estrella, moviendo entre el 45% y el 60% de la demanda en los salones. ¿Por qué gusta tanto? Porque ofrece un equilibrio casi perfecto entre duración y un precio por visita que suele rondar entre los 20 € y 35 €.

La manicura permanente, aunque puede tener un precio de salida más alto, a veces compensa por su mayor durabilidad. Sin embargo, su cuota de mercado es más pequeña, en parte porque existe la idea de que el limado constante para los rellenos puede ser más agresivo con la uña natural.

Es vital que entiendas algo: un precio sospechosamente bajo suele esconder productos de peor calidad o técnicos con poca experiencia, y eso puede pasarle factura a la salud de tus uñas. Saber qué errores hay que evitar es fundamental para valorar un servicio de calidad. Por eso, te recomiendo leer nuestra guía sobre los cinco errores a evitar cuando llevas esmalte de uñas de gel para cuidar tu manicura como se merece.

La experiencia en Mirik Beauty: mucho más que un precio

En Mirik Beauty, tenemos claro que el valor de una manicura no se mide solo en euros. Cuando eliges venir a nuestro salón, no estás pagando solo por un esmaltado; estás invirtiendo en una experiencia prémium donde tu bienestar y la salud de tus uñas son la prioridad absoluta.

¿Y cómo se traduce eso en la práctica?

• Productos de altísima gama: Solo trabajamos con marcas profesionales que nos aseguran un acabado espectacular, una duración superior y, lo más importante, un respeto total por tu uña natural.

• Técnicas avanzadas y seguras: Nuestro equipo no para de formarse para dominar las mejores técnicas de aplicación y, sobre todo, de retirada. Protegemos tus uñas en cada paso para que sigan fuertes y sanas, visita tras visita.

• Un oasis de bienestar: Hemos creado un espacio donde cada visita es un pequeño ritual de autocuidado. Queremos que te relajes y disfrutes, que ese tiempo que dedicas a tus manos sea un momento de desconexión y de lujo para ti.

Por eso, cuando compares precios, te invitamos a pensar en ese valor añadido. La tranquilidad de saber que estás en manos expertas que cuidan de ti es una inversión que, sinceramente, siempre vale la pena.

Resolvemos tus dudas: las preguntas más frecuentes sobre manicuras

Es normal que, incluso después de tanta información, te queden algunas preguntas en el tintero. ¡Nos pasa a todas! Por eso, hemos juntado las dudas más habituales que escuchamos en Mirik Beauty sobre la manicura permanente y semipermanente. Aquí tienes las respuestas de nuestro equipo, claras y directas.

¿De verdad la manicura semipermanente estropea las uñas?

Este es el miedo número uno, y la respuesta es un rotundo no... si se hace bien. Una manicura semipermanente es totalmente segura para tus uñas siempre que la aplicación y, sobre todo, la retirada, la haga un profesional que sepa lo que hace. El problema casi siempre aparece cuando intentamos quitarlo en casa, arrancando el esmalte y llevándonos por delante capas de queratina.

En Mirik Beauty, nos tomamos muy en serio la salud de tus uñas. Usamos productos de primera, como los de Semilac, y mimamos cada paso del proceso. Al terminar nuestro servicio de retirada de esmaltado semipermanente, siempre aplicamos tratamientos hidratantes para que tus uñas sigan tan fuertes y sanas como siempre.

¿Se pueden alargar las uñas con la semipermanente?

Aquí la respuesta es sencilla: no. La manicura semipermanente se aplica sobre tu uña natural, sea cual sea su largo, para darle un color impecable y un brillo que dura semanas. Su fórmula es más bien flexible, pensada para proteger, pero no tiene la rigidez necesaria para construir una extensión.

Si lo que buscas es lucir unas uñas visiblemente más largas o quieres corregir alguna imperfección en su forma, entonces lo tuyo es la manicura permanente con gel de construcción. Es uno de nuestros servicios estrella para transformar por completo el aspecto de tus manos.

¿Es bueno hacer descansos entre manicuras?

Totalmente. De hecho, lo recomendamos siempre. Aunque nos encante la sensación de llevar las uñas perfectas sin parar, darles un respiro de una o dos semanas cada tres o cuatro meses es mano de santo. Es el momento perfecto para aplicarles un extra de nutrición y fortalecerlas desde dentro.

Aprovecha esas pausas para mimarlas. En nuestra tienda online tienes auténticas maravillas como el Aceite para Uñas y Cutículas de Semilac, que es ideal para devolverles su flexibilidad y fuerza natural.

¿Por qué se me levanta el esmalte semipermanente antes de tiempo?

Si tu esmalte no dura lo que debería, puede haber varias razones detrás. Las más comunes suelen ser:

• Una mala preparación: Si la uña no se limpia y se lima a conciencia antes de empezar, el esmalte no se adhiere bien.

• La calidad del producto: No todos los esmaltes son iguales. Los de baja calidad simplemente no aguantan el ritmo.

• Tu tipo de uña: Las uñas que tienden a ser más grasas pueden "repeler" un poco el producto, dificultando que se fije.

• El día a día: Usar las uñas como si fueran herramientas o exponerlas a químicos de limpieza sin guantes acorta la vida de cualquier manicura.

Por eso en Mirik Beauty, antes de empezar con nuestro servicio de manicura semipermanente, siempre analizamos tus uñas. Así adaptamos la preparación a lo que necesitas y nos aseguramos de que el resultado sea duradero y espectacular.

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Ahora sí, con toda esta información en tu mano, estás más que preparada para decidir qué manicura es la tuya. En Mirik Beauty te estamos esperando para darte ese momento de lujo que tus manos se merecen.

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