Cuánto dura un alisado permanente y cómo cuidarlo
- Kiki Lemos
- hace 2 días
- 16 Min. de lectura
Si estás pensando en un alisado permanente, seguro que la primera pregunta que te viene a la mente es: ¿cuánto tiempo me va a durar? La respuesta corta es que depende, y mucho. Podemos hablar de un rango que va desde los 3 meses hasta más de 10 meses, pero la cifra exacta es un baile entre el tipo de alisado que elijas, cómo es tu cabello y, sobre todo, cómo lo cuides en casa.
¿Qué significa realmente que un alisado sea "permanente"?
La palabra "permanente" puede llevar a engaño. No significa que nunca más tendrás que preocuparte por tu pelo. Lo que realmente quiere decir es que la parte del cabello que ha sido tratada cambia su estructura para siempre. Ese mechón se quedará liso.
El "problema" es que tu pelo sigue creciendo, y el nuevo cabello que nace desde la raíz tendrá tu textura natural de siempre. Por eso, con el tiempo, notarás un contraste entre la raíz rizada u ondulada y el resto de la melena lisa. Entender esto es clave para tener unas expectativas realistas y no llevarte una decepción. No es una solución mágica de una sola vez, sino un compromiso con tu melena que necesita mimos y retoques para mantenerse impecable.
Los factores que marcan la diferencia en la duración
Hay varios elementos que deciden cuántos meses vas a disfrutar de ese liso perfecto. No todo depende de lo que hagamos en el salón; es una combinación de la técnica, tu propio cabello y tus hábitos.
El tipo de tratamiento: Cada alisado es un mundo. Un tratamiento de keratina es como un tratamiento intensivo que recubre la fibra capilar para suavizarla y quitar el encrespado. En cambio, un alisado japonés es más parecido a una "cirugía" capilar que cambia la estructura interna del pelo de forma definitiva.
La textura y salud de tu cabello: Un pelo muy rizado, poroso o algo dañado tiende a "escupir" el tratamiento antes que un cabello sano y con la cutícula bien sellada. La base sobre la que trabajamos es fundamental.
Tu rutina en casa: Este es el factor que está 100% en tus manos. Usar los productos correctos y proteger tu melena del calor o el cloro es lo que realmente estirará los resultados.
De hecho, la experiencia en salones de toda España nos dice que la duración varía muchísimo. Un alisado de keratina, pensado para relajar la onda y eliminar el frizz, suele aguantar una media de 4,2 meses. Por otro lado, técnicas más potentes como el japonés pueden durar hasta 8,1 meses o más, porque el cambio que provocan es mucho más profundo. Si quieres saber más sobre esto, puedes profundizar en las diferencias y duración de los tratamientos de keratina en nuestro artículo.
Piensa en el alisado como una inversión en tu cabello y en tu tiempo. El éxito no solo depende del día que vienes al salón, sino del cariño y el cuidado que le das semana tras semana.
Comparativa rápida de duración por tipo de alisado
Para que te hagas una idea más clara y visual, hemos preparado una tabla con los tratamientos más demandados. Así puedes comparar de un vistazo cuál encaja mejor con tu pelo, tu tiempo y lo que estás buscando.
Tipo de Alisado | Duración Promedio | Nivel de Cuidado Requerido | Ideal Para |
|---|---|---|---|
Alisado con Keratina | 3 a 5 meses | Medio a Alto | Reducir frizz y volumen, cabello ondulado. |
Alisado Brasileño | 3 a 6 meses | Medio a Alto | Suavizar rizos y eliminar encrespamiento. |
Alisado Japonés | 6 a 12 meses (o más) | Alto (retoque de raíz) | Conseguir un liso tabla permanente. |
Botox Capilar | 2 a 4 meses | Medio | Reparar, hidratar y reducir frizz leve. |
Como ves, la elección depende mucho de si buscas un cambio radical y duradero o algo más enfocado en la reparación y el control del encrespamiento. Cada opción tiene sus tiempos y sus exigencias.
Análisis de cada tipo de alisado: ¿Cuánto duran realmente?
No todos los alisados permanentes se comportan igual ni tienen la misma vida útil. Para entender cuánto dura un alisado permanente, es fundamental conocer las tripas de cada tratamiento: cómo funciona, qué le hace a tu pelo y para qué tipo de melena está pensado. En Mirik Beauty, nos obsesiona la personalización, así que vamos a desglosar las opciones más populares para que sepas qué esperar de verdad.
Piensa en tu cabello como si fuera un edificio. Algunos tratamientos son una reforma estructural completa, mientras que otros se centran en renovar la fachada. Esta pequeña metáfora nos ayuda a ver las diferencias clave entre las técnicas más conocidas. Porque no se trata solo de conseguir un liso perfecto, sino de encontrar el equilibrio entre lo que quieres, la salud de tu melena y cuánto tiempo te va a durar el resultado.
Este mapa visualiza de un vistazo los factores que entran en juego y que determinan la longevidad de tu tratamiento.

Como ves, la duración final es una mezcla del tipo de alisado que elijas, las características de tu propio pelo y, por supuesto, el mimo que le des en casa.
El alisado de keratina: un tratamiento que repara mientras alisa
El tratamiento de keratina es, sin duda, uno de los más demandados, y no es para menos. Su éxito se debe a su doble función: alisa y repara. Técnicamente, no es un alisado permanente, porque no rompe la estructura interna del cabello de forma definitiva.
Su magia está en rellenar la fibra capilar con keratina, la proteína de la que está hecho nuestro pelo, sellando la cutícula. Es como darle una capa de estuco a la fachada de ese edificio que mencionábamos: la deja protegida, lisa y preciosa. El resultado es un cabello mucho más suave, brillante, sin rastro de encrespamiento y fácil de peinar.
Generalmente, un alisado de keratina dura entre 3 y 5 meses. Este tiempo varía mucho según la porosidad de tu melena y tu rutina en casa; usar productos sin sulfatos es clave para alargar su efecto.
Ideal para: Cabellos ondulados, encrespados o algo dañados que buscan control y brillo sin aspirar a un liso tabla.
Resultado: Una reducción brutal del frizz y el volumen, dejando una onda mucho más suave y relajada.
Es fácil confundirlo con otros tratamientos. Si te encuentras en un mar de dudas, te recomendamos leer nuestro artículo que explica la diferencia entre el alisado brasileño y la keratina para que aciertes seguro.
El alisado japonés: la transformación definitiva
Si la keratina es una reforma de la fachada, el alisado japonés es tirar el edificio abajo y volver a construir los cimientos. Este tratamiento sí cambia la estructura interna del cabello para siempre. Rompe los enlaces (puentes de disulfuro) que le dan su forma rizada u ondulada y los vuelve a sellar en una posición completamente lisa.
¿El resultado? Un liso tabla impecable que ni la humedad puede alterar. La parte del cabello que ha sido tratada se quedará lisa para siempre. El único mantenimiento que necesitarás será retocar las raíces a medida que tu pelo natural vaya creciendo.
El alisado japonés es la opción más duradera, pero también la más exigente. Es una decisión a largo plazo que requiere un compromiso total con la salud del cabello, ya que el proceso químico es intenso.
Aunque ahora se ve menos, el alisado japonés es uno de los tratamientos con mayor duración, con efectos que pueden aguantar entre 6 y 12 meses (o más) antes de necesitar un retoque de raíz. Esta técnica química utiliza productos bastante fuertes para reestructurar la forma del pelo de manera definitiva. A pesar de su longevidad, es conocido por ser un tratamiento agresivo que puede dejar el cabello seco y sin vida, motivo por el cual ha perdido bastante popularidad en los últimos años.
Otros tratamientos innovadores que deberías conocer
Más allá de los clásicos de toda la vida, en Mirik Beauty trabajamos con otras técnicas que dan resultados fantásticos y se adaptan a necesidades más concretas.
Alisado brasileño
Es un primo hermano de la keratina, pero a menudo con una fórmula más potente, pensada para alisar melenas más rebeldes o rizadas. Su objetivo es un liso más definido que el de la keratina, pero sin sacrificar el movimiento y la naturalidad del pelo.
Duración: Suele durar entre 3 y 6 meses.
Ideal para: Quienes buscan un liso pulido pero no tieso, con un control del encrespamiento superior.
Botox capilar
¡Ojo! Este tratamiento no alisa, sino que rejuvenece. Es un cóctel de vitaminas, aminoácidos y colágeno que hidrata a fondo, repara las fibras dañadas y manda el encrespamiento a paseo. Es perfecto como tratamiento de mantenimiento entre alisados o para cabellos que simplemente necesitan un chute de vitalidad.
Duración: Sus efectos reparadores duran aproximadamente de 2 a 4 meses.
Ideal para: Cabellos finos, apagados o castigados que necesitan una inyección de salud y brillo sin perder su forma.
Elegir bien depende de tu objetivo final. ¿Buscas un control y reparación temporal o una transformación lisa y definitiva? Entender estas diferencias es el primer paso para saber con certeza cuánto dura un alisado permanente y cuál es el tuyo. En Mirik Beauty, nuestra consulta personalizada está precisamente para eso: para guiarte en la decisión y asegurar que los resultados no solo sean bonitos, sino también duraderos y, sobre todo, saludables para tu melena.
Los factores que realmente deciden la vida de tu alisado
Haber elegido el tratamiento perfecto en un salón de primera es un paso de gigante, pero es solo la mitad de la historia. La verdadera respuesta a cuánto dura un alisado permanente se escribe en tu día a día, con tus hábitos y rutinas. Hay ciertos factores, tanto personales como del entorno, que pueden ser tus mejores aliados o, por el contrario, acortar drásticamente ese liso espectacular que tanto te gusta.
Piénsalo así: si te compras una prenda de seda carísima, no se te ocurriría meterla en la lavadora con un detergente agresivo y sin miramientos. Con tu pelo pasa exactamente lo mismo. Entender qué juega a tu favor y qué en tu contra es clave para proteger la inversión que has hecho en tu melena.

Aunque cada melena es un mundo y reacciona de forma distinta, hay ciertos elementos universales que marcan la diferencia en la longevidad de tu liso.
La porosidad de tu cabello
Este es, sin duda, el factor estrella y, a menudo, el gran desconocido. La porosidad es, básicamente, la capacidad que tiene tu pelo para absorber y retener la hidratación... y, por supuesto, los tratamientos. Para que te hagas una idea, imagina que la cutícula de tu cabello son las tejas de un tejado.
Cabello de baja porosidad: Las "tejas" están muy juntas y selladas. Le cuesta un poco que los productos penetren, pero una vez dentro, los guarda como un tesoro. En estos cabellos, el alisado tiende a aguantar mucho más.
Cabello de alta porosidad: Aquí, las "tejas" están levantadas o incluso rotas, casi siempre por culpa de procesos químicos como tintes o decoloraciones. El pelo absorbe el tratamiento a toda velocidad, pero con esa misma facilidad lo deja escapar.
Un cabello que ha pasado por decoloraciones suele ser más poroso, lo que significa que el alisado podría irse antes de lo esperado. Por eso, en Mirik Beauty, lo primero que hacemos es un diagnóstico capilar. Así nos aseguramos de adaptar el servicio de alisado a lo que tu melena necesita de verdad para que el resultado sea lo más duradero posible.
La porosidad no es ni buena ni mala, es simplemente una característica de tu pelo. Conocerla nos da el poder de elegir el tratamiento correcto y, sobre todo, de recomendarte la rutina en casa que necesitas para sellar bien los resultados.
Tu estilo de vida y hábitos diarios
Tus rutinas de cada día tienen un impacto directo y muy real en la vida de tu alisado. No se trata de que cambies por completo, sino de incorporar pequeños gestos que, créeme, marcan una diferencia enorme.
Frecuencia de lavadoLavar el pelo a diario es una de las formas más rápidas de decirle adiós al tratamiento. Cada vez que usas champú, arrastras una pequeña parte del producto que mantiene tu melena lisa y sin frizz. Lo ideal es que intentes espaciar los lavados a 2 o 3 veces por semana.
La elección de tus productosEste punto no es negociable. Usar champús con sulfatos es el enemigo público número uno de tu alisado. Los sulfatos son detergentes muy potentes que barren el tratamiento de la fibra capilar sin piedad. Es fundamental invertir en un buen champú y acondicionador sin sulfatos de nuestra tienda para blindar tu melena.
Los enemigos ambientales de tu alisado
No todo depende de ti; el entorno también juega su partido. Proteger tu pelo de ciertas agresiones externas es tan importante como la mascarilla que usas después de lavarlo.
El cloro y la salSi eres de las que no perdona un día de piscina o playa, tienes que tomar precauciones extra. Tanto el cloro como el agua del mar son superabrasivos, deshidratan un montón y actúan como un imán que saca el tratamiento del cabello, sobre todo los que son a base de queratina.
¿La solución? Antes de zambullirte, moja bien el pelo con agua dulce y aplica un acondicionador sin aclarado. Esto crea una película protectora. En cuanto salgas, acláralo de nuevo con agua limpia.
La exposición al solLos rayos UV no solo afectan a la piel. El sol debilita la estructura del cabello, degrada la queratina y puede hacer que tu alisado pierda brillo y fuerza mucho antes de lo que te gustaría. Un protector solar para el pelo es un básico indispensable en verano o si pasas mucho tiempo al aire libre.
Entender estos factores te da el control sobre la duración de tu alisado. No es magia, es simplemente ciencia capilar y buenos hábitos.
Cómo cuidar tu alisado en casa para que dure mucho más
Sales del salón sintiéndote espectacular, con una melena lisa, brillante y que se mueve con una fluidez increíble. ¡Esa es la magia! Pero ahora empieza la etapa más importante: el cuidado en casa. Piénsalo así: el tratamiento es una inversión en tu cabello, y tu rutina diaria es el seguro que la protege.
No te asustes, no es nada complicado. Pero sí requiere cambiar algunos hábitos y, sobre todo, elegir los productos correctos. Siguiendo estos consejos, conseguirás que ese liso de ensueño no sea cosa de unas pocas semanas, sino de meses. Aquí te contamos los secretos para alargar la vida de tu tratamiento.

El éxito a largo plazo de tu alisado empieza, sin lugar a dudas, en la ducha.
La regla de oro: productos sin sulfatos
Esta es la norma número uno, la más importante y la que no te puedes saltar bajo ningún concepto: utiliza siempre champús y acondicionadores sin sulfatos. Los sulfatos (como el famoso Sodium Lauryl Sulfate o SLS) son esos detergentes potentes que hacen muchísima espuma. Y sí, la sensación de limpieza es genial, pero para tu alisado son veneno puro.
Imagina que los sulfatos son como un estropajo que, lavado tras lavado, va arrastrando la queratina y los polímeros que con tanto mimo hemos sellado en tu cabello. Usar un champú con sulfatos es, literalmente, ver cómo tu inversión se va por el desagüe. Puede reducir la duración de tu alisado hasta la mitad.
Invertir en buenos productos sin sulfatos no es un lujo, es una necesidad. Es la base para proteger el tratamiento, mantener la cutícula sellada y asegurar que tu pelo siga suave y brillante como el primer día.
En la tienda online de Mirik Beauty, hemos seleccionado personalmente productos formulados para cabellos tratados, que limpian con suavidad y prolongan los resultados de tu alisado.
El ritual del lavado: frecuencia y temperatura
No solo importa con qué te lavas el pelo, sino también cómo. Lavarlo todos los días es un error que acelera la pérdida del tratamiento. Intenta espaciar los lavados a dos o, como mucho, tres veces por semana. ¿Sientes que se te engrasa? Un buen champú en seco será tu mejor aliado para aguantar un día más.
Otro pequeño gran secreto está en la temperatura del agua. El agua muy caliente abre la cutícula de la fibra capilar, creando pequeñas "fugas" por donde el tratamiento se escapa. Acostúmbrate a usar agua tibia y, justo al final, date un último aclarado con agua fría. Este simple gesto sella la cutícula al instante, potencia el brillo y protege tu alisado.
Secado y el poder del calor (sí, has leído bien)
Aquí viene un truco profesional que marca la diferencia. La mayoría de los alisados modernos, sobre todo los de queratina, son termoactivos. ¿Qué significa esto? Que el calor del secador no es el enemigo, sino tu mejor amigo para "reactivar" el efecto liso.
Si dejas secar el pelo al aire, es posible que notes una ligera onda o algo de encrespamiento. No te preocupes, es normal. En cuanto aplicas el calor del secador, el tratamiento se "despierta" y el cabello vuelve a quedar liso y pulido.
Quita la humedad con mimo: Usa una toalla de microfibra y presiona suavemente para absorber el exceso de agua. ¡Nunca frotes! La fricción solo genera encrespamiento.
Protector térmico, siempre: Este paso no es negociable. Un buen protector crea un escudo contra el calor y, además, ayuda a sellar la cutícula.
Seca de arriba hacia abajo: Con el secador a temperatura media, dirige el aire siempre desde la raíz hacia las puntas. Esto alisa la cutícula de forma natural. No hace falta que te hagas un brushing de profesional; con los dedos o un cepillo plano es más que suficiente.
El protector térmico es una pieza clave. Si no sabes cuál elegir, echa un vistazo a nuestra guía sobre los mejores protectores térmicos para el pelo. Proteger tu melena no solo alarga el alisado, sino que la mantiene sana y fuerte.
¿Ha llegado el momento de retocar tu alisado?
Aunque cuides tu melena con mimo y sigas todos nuestros consejos, la realidad es que cada alisado tiene su propio ciclo de vida. Aprender a identificar las señales de que toca volver al salón es clave para que tu pelo se vea siempre impecable y, lo más importante, sano. No se trata solo de que se note la raíz; tu cabello te va dando pistas mucho más sutiles.
Piénsalo como pequeños recordatorios de que la magia del tratamiento necesita un empujón. Hacerles caso a tiempo es la diferencia entre un mantenimiento sencillo y tener que lidiar de nuevo con el encrespamiento descontrolado.
Las señales que te envía tu pelo
Más allá de la evidente diferencia entre la textura de tu raíz natural y el resto del cabello, hay otros indicadores que te chivan que el efecto del tratamiento está llegando a su fin. Si detectas alguno de estos, es probable que sea el momento de pedir cita.
El frizz vuelve a hacer de las suyas: Esta es, sin duda, la señal más delatora. Si notas que con un poco de humedad el encrespamiento reaparece o que tu melena ya no aguanta pulida como antes, significa que la capa protectora del alisado se está debilitando.
Adiós al brillo de espejo: Uno de los efectos más bonitos de un buen alisado es ese brillo espectacular. Cuando el cabello empieza a perder el tratamiento, la cutícula se abre de nuevo, la luz no se refleja de la misma manera y el pelo se ve más apagado, como sin vida.
Tardas más en peinarte: ¿Te acuerdas de lo fácil que era secarte el pelo las primeras semanas? Si de repente necesitas más tiempo por las mañanas o tienes que recurrir a la plancha más a menudo para conseguir ese acabado liso, es una señal inequívoca.
¿Retoque de raíz o tratamiento completo?
No todos los retoques son iguales, y aquí está una de las claves. El mantenimiento que necesita tu pelo depende totalmente del tipo de alisado que lleves.
El alisado japonés, por ejemplo, cambia la estructura del cabello para siempre. Esto significa que la parte tratada no vuelve a su estado original, por lo que el mantenimiento consiste en un retoque de raíz cada 6 a 12 meses. Solo aplicamos el producto en el pelo nuevo que ha crecido para que quede igual que el resto.
En cambio, un alisado de keratina o un alisado brasileño funcionan como una película que recubre la fibra capilar y que se va yendo con los lavados. En estos casos, no tiene sentido retocar solo la raíz; lo que hacemos es una reaplicación completa en todo el cabello cada 3 a 6 meses para devolverle toda la suavidad, el brillo y el control del primer día.
Un error muy común es intentar "retocar" un alisado de keratina solo en la raíz. Esto puede crear una acumulación de producto y dejar un resultado desigual. Es fundamental que un profesional evalúe el estado del cabello para decidir qué es lo mejor.
Antes de que se te ocurra probar soluciones caseras que podrían estropear tu melena, nuestro consejo es claro: déjalo en manos de expertos. En Mirik Beauty hacemos un diagnóstico capilar preciso para saber exactamente qué necesita tu pelo, garantizando que el tratamiento sea siempre seguro y eficaz. Si tienes dudas, puedes agendar una consulta con nuestros especialistas en alisados para que te hagamos una valoración personalizada.
Resolviendo tus dudas sobre el alisado permanente
Sabemos que después de tanta información, es normal que todavía tengas algunas preguntas rondando la cabeza. Al fin y al cabo, entender cuánto dura un alisado permanente es solo el principio. Aquí hemos reunido las consultas más frecuentes que escuchamos día a día en nuestro salón para darte respuestas claras y directas que te ayuden a presumir de melena lisa por mucho más tiempo.
¿Puedo teñirme el pelo después de hacerme un alisado?
¡Claro que sí! Pero aquí la paciencia juega un papel fundamental. Lo ideal es dejar que el cabello "asiente" el tratamiento, por lo que recomendamos esperar un mínimo de dos semanas antes de aplicar cualquier tipo de coloración.
¿Por qué? Porque hacerlo antes puede ser contraproducente. El proceso químico del tinte puede interferir con el tratamiento de alisado recién sellado, abriendo la cutícula y haciendo que pierda efectividad mucho más rápido. Lo mejor es que lo hables siempre con tu estilista de Mirik Beauty; te daremos una pauta personalizada y te aconsejaremos sobre el tipo de coloración que menos comprometa la salud y el brillo de tu pelo.
¿El cloro de la piscina o el agua del mar estropean el alisado?
La respuesta corta y sincera es: sí, y bastante. El cloro y la sal son, sin duda, dos de los grandes enemigos de tu alisado. Piensa en ellos como agentes abrasivos que resecan la fibra capilar y, poco a poco, van "barriendo" esa capa protectora que mantiene tu pelo liso y sin encrespamiento, sobre todo en tratamientos como la keratina.
Un truco de profesional que nunca falla: antes de un chapuzón, moja tu pelo con agua dulce (de la ducha, por ejemplo) y aplica una buena cantidad de acondicionador sin aclarado. Esto crea una película protectora. Al salir del agua, acláralo de nuevo lo antes posible.
Además, usar productos específicos con filtro solar, como los que puedes encontrar en la tienda de Mirik Beauty, es un pequeño gesto que marca una gran diferencia y alarga visiblemente la vida de tu liso.
¿Cada cuánto tiempo tengo que volver al salón para retocarlo?
Esto depende totalmente del tipo de alisado que lleves y, por supuesto, de lo rápido que te crezca el pelo. No hay una única respuesta para todas.
Alisado de keratina: Generalmente, lo renovamos por completo cada 3 a 5 meses. La señal más clara para volver al salón es cuando empiezas a notar que el encrespamiento vuelve a hacer acto de presencia.
Alisado japonés: Como este tratamiento cambia la estructura del cabello de forma definitiva, solo necesitarás un retoque en las raíces que han crecido. Esto suele ser cada 6 a 12 meses, dependiendo de tu ritmo de crecimiento.
La mejor guía siempre será una evaluación en el salón. Con una simple consulta, podemos crear un calendario de mantenimiento que se ajuste perfectamente a ti y a tu melena.
¿Qué pasa si no uso productos sin sulfatos?
Usar champús convencionales con sulfatos es, probablemente, el error más común y el que más caro sale. Es como tirar tu inversión directamente por el desagüe.
Los sulfatos son detergentes muy potentes que limpian arrastrando la grasa y la suciedad, pero no saben distinguir y se llevan por delante también el tratamiento que tanto te ha costado conseguir. Su uso constante puede reducir la duración de tu alisado a menos de la mitad. Invertir en productos específicos sin sulfatos no es un capricho, es el paso más importante para que el resultado se mantenga impecable mes tras mes.
En Mirik Beauty, sabemos que cada melena es un mundo. Por eso, te invitamos a descubrir nuestros servicios de alisado personalizados, donde la salud y la belleza de tu cabello son siempre nuestra máxima prioridad.
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