¿Qué es la porosidad del cabello y cómo cuidarla? Guía rápida
- Kiki Lemos
- hace 12 horas
- 12 Min. de lectura
Seguro que te ha pasado: pruebas un producto para el pelo que a todo el mundo le funciona de maravilla, pero en tu melena no hace absolutamente nada. ¿Por qué ocurre esto? La respuesta casi siempre se esconde en un concepto clave: la porosidad capilar.
Piénsalo de esta forma: la porosidad es, sencillamente, la capacidad que tiene tu cabello para absorber y retener la hidratación. Es el secreto mejor guardado para entender de verdad qué es lo que pide tu melena a gritos.
El primer paso para un cabello saludable
Vamos a usar una analogía muy visual. Imagina que cada hebra de tu pelo es como una piña. La capa más externa, la cutícula, está formada por pequeñas escamas que se superponen. La porosidad depende de lo abiertas o cerradas que estén estas escamas, y eso es lo que determina cómo el agua, los aceites y los productos que aplicas logran entrar (o no) al interior de la fibra capilar.
Comprender este mecanismo es fundamental, porque influye directamente en la salud y el aspecto de tu cabello. De hecho, conocer tu nivel de porosidad es mucho más útil que saber si tienes el pelo graso o seco.
¿Por qué es tan importante conocer tu tipo de porosidad?
Saber si tu cabello tiene porosidad baja, media o alta te permite dejar de jugar a las adivinanzas y empezar a tomar decisiones con conocimiento de causa. Cada tipo tiene unas necesidades completamente distintas, y lo que para uno es un milagro, para otro puede ser un auténtico desastre.
La porosidad no es solo un término técnico de peluquería. Es el mapa que te guía hacia los productos y tratamientos que de verdad van a transformar tu pelo, dándole justo la hidratación y los nutrientes que necesita para estar sano y brillante.
Por darte una idea, en España se calcula que cerca del 50% de la población tiene una porosidad media (la más equilibrada), mientras que un 30% tiene porosidad baja y el 20% restante, alta. Saber en qué grupo estás te da una ventaja enorme para cuidarlo como se merece. Si te interesa profundizar, puedes aprender más sobre la porosidad del cabello y sus estadísticas en este completo artículo de GKhair.
Para que lo veas todo más claro, hemos preparado una tabla resumen que te ayudará a identificar las características de cada tipo de porosidad de un solo vistazo.
Resumen de los tipos de porosidad capilar
Tipo de Porosidad | Característica de la Cutícula | Absorción de Humedad | Sensación al Tacto |
---|---|---|---|
Baja | Cutículas muy cerradas y compactas. | Lenta, el agua y los productos resbalan. | Suave y liso. |
Media | Cutículas ligeramente abiertas, en equilibrio. | Moderada, absorbe y retiene bien la hidratación. | Flexible y manejable. |
Alta | Cutículas muy abiertas, con huecos. | Rápida, pero pierde la humedad con la misma facilidad. | Áspero, seco y propenso al encrespamiento. |
Como ves, las diferencias son bastante notables. Tener esta tabla a mano te servirá como una guía rápida para empezar a entender mejor tu cabello y qué productos son los más adecuados para ti.
Los 3 tipos de porosidad capilar: conoce a tu pelo
Entender qué es la porosidad es el primer paso, pero la magia de verdad ocurre cuando descubres en qué equipo juega tu melena. Hay tres tipos: baja, media y alta. Cada una tiene su propia personalidad y, por tanto, sus propias reglas de juego. Si aprendes a identificarlas, sabrás exactamente qué te está pidiendo tu pelo a gritos.
Vamos a ver qué señales te envía tu cabello en el día a día para que aprendas a escucharlo y a mimarlo como se merece.
Porosidad baja: el cabello "impermeable"
Imagínate que las cutículas de tu pelo son como las tejas de un tejado, pero tan, tan juntas que no dejan pasar ni una gota. Así funciona la porosidad baja. Esta estructura tan compacta hace que el agua y los productos lo tengan realmente difícil para entrar.
¿Te suena algo de esto?
Los productos "flotan" sobre el pelo: Te aplicas una mascarilla o un aceite y, en vez de absorberse, se queda ahí, en la superficie. El resultado es una sensación pesada y hasta un poco grasa.
Tarda una vida en secarse: Después de lavarlo, parece que no se seca nunca. Es lógico: si al agua le cuesta entrar, también le cuesta salir.
El tinte no se fija bien: Es el típico pelo que necesita más tiempo de exposición para que el color penetre de manera uniforme y no quede a parches.
Este tipo de cabello se resiste a los tratamientos, pero tiene una gran ventaja: una vez que consigues que la hidratación penetre, la conserva de maravilla.
Porosidad media: el equilibrio perfecto
Tener porosidad media es como si te hubiera tocado la lotería capilar. Aquí, las cutículas no están ni demasiado cerradas ni demasiado abiertas; están justo en el punto ideal. Este equilibrio permite que la hidratación y los nutrientes entren sin problema, pero también que se queden dentro de la fibra capilar.
El cabello con porosidad media es como una esponja en su punto justo: absorbe la cantidad de agua que necesita y la retiene sin saturarse.
Quienes tienen este tipo de porosidad suelen lidiar menos con el encrespamiento o la sequedad. Su pelo es agradecido, responde genial a casi cualquier producto y mantiene los peinados sin quejarse. Es, sin duda, el más fácil de cuidar.
Porosidad alta: el cabello sediento
En el extremo opuesto nos encontramos con el cabello de porosidad alta. Aquí las cutículas están muy abiertas, casi levantadas, ya sea por genética o por daños causados por el calor, los tintes o los tratamientos químicos.
Este pelo actúa como una esponja seca: absorbe agua y productos a una velocidad de vértigo. ¿El problema? Con la misma rapidez que entra la hidratación, se escapa. Esto crea un círculo vicioso de sequedad, encrespamiento y fragilidad.
Si tu pelo se seca rapidísimo después de lavarlo, se enreda con solo mirarlo y parece que "se bebe" las mascarillas sin que el efecto dure nada, tienes todas las papeletas de tener porosidad alta.
Cómo descubrir la porosidad de tu cabello en casa
Muy bien, ya hemos hablado de la teoría, pero ahora llega lo divertido: la práctica. Y no te preocupes, no necesitas un laboratorio ni ser tricóloga para averiguar la porosidad de tu pelo. Con un par de pruebas caseras súper sencillas, tendrás la respuesta.
Estos métodos son geniales para entender de primera mano cómo se comporta tu melena con la humedad. Eso sí, para que el resultado sea fiable, es fundamental que hagas las pruebas con el pelo totalmente limpio. Nada de acondicionadores, aceites o productos de peinado que puedan falsear la prueba.
La famosa prueba del vaso de agua
Seguramente hayas oído hablar de ella. Es el método más popular y visual para salir de dudas. Es rápido, fácil y solo necesitas un vaso de agua, un pelo tuyo y unos minutos.
Primero, coge una hebra de tu cabello. Asegúrate de que esté limpia y seca, sin restos de ningún producto. Una que se te haya caído en el cepillo es perfecta.
Llena un vaso con agua a temperatura ambiente.
Coloca la hebra de pelo con suavidad sobre la superficie del agua.
Ahora, a observar. Fíjate en lo que hace durante los próximos 2-3 minutos.
Lo que le pase a ese pelito en el agua te dará todas las pistas que necesitas.
Como ves en la imagen, hay tres escenarios posibles, y cada uno corresponde a un tipo de porosidad.
¿Qué significa cada resultado?* El pelo flota (porosidad baja): Si tu hebra se queda flotando en la superficie, significa que sus cutículas están muy cerradas y no dejan pasar el agua.* Se hunde lentamente (porosidad media): El pelo baja poco a poco. Esto indica que la cutícula está en su punto justo, permitiendo que la humedad entre de forma controlada. ¡El equilibrio ideal!* Se hunde rápido (porosidad alta): Si se va al fondo del vaso casi al instante, es porque las cutículas están muy abiertas y absorben el agua a toda velocidad.
La prueba del pulverizador
¿Buscas otra forma de comprobarlo? La prueba del espray es igual de efectiva y te permite ver la reacción de tu pelo en directo. Solo tienes que coger un mechón de tu cabello (limpio y seco, ¡recuerda!) y rociarlo con un poco de agua.
Si las gotitas de agua se quedan en la superficie, como si resbalaran, tienes porosidad baja.
Si el pelo tarda un poco pero acaba absorbiendo el agua, tu porosidad es media.
Si tu melena se traga el agua al instante, como si fuera una esponja, tienes porosidad alta.
Conocer tu porosidad es un as en la manga, sobre todo si te tiñes. El cabello poroso reacciona de forma muy distinta a los tratamientos químicos. Si es tu caso, te va a venir de perlas nuestra guía sobre cómo cuidar el pelo teñido en casa sin dramas para que tu color se mantenga espectacular.
Diseña tu rutina de cuidado para cada tipo de porosidad
Ahora que sabes qué es la porosidad y tienes una idea de cuál es la tuya, es hora de ponerse manos a la obra. Crear una rutina adaptada no se trata solo de comprar productos al azar, sino de entender de verdad qué te está pidiendo tu melena para lucir sana y brillante.
Cada tipo de porosidad tiene sus propias reglas del juego, y aquí te las vamos a contar.
Cómo cuidar el cabello de porosidad baja
Si tu pelo tiene porosidad baja, tu mantra debería ser "menos es más". Las cutículas están tan compactas que los productos densos o muy grasos no logran penetrar. Simplemente se quedan en la superficie, creando una capa que apelmaza el cabello y le da un aspecto pesado.
El truco para que la hidratación consiga entrar es tan sencillo como aplicar un poco de calor.
Usa calor suave: Cuando te apliques una mascarilla, envuelve el pelo con una toalla caliente o utiliza un gorro térmico durante unos minutos. El calor ayuda a que la cutícula se abra ligeramente y el tratamiento pueda hacer su trabajo.
Opta por texturas ligeras: Busca fórmulas a base de agua, como leches capilares o acondicionadores ligeros. Los aceites como el de jojoba, almendras dulces o argán son tus mejores amigos.
Aclara con agua tibia: Olvídate del agua fría, que cierra aún más la cutícula. El agua tibia es perfecta para eliminar cualquier resto de producto sin sellar la hebra por completo.
Esta imagen ilustra perfectamente cómo funciona la famosa prueba del vaso de agua, una forma muy visual de entender tu porosidad en casa.
Como ves, la velocidad con la que tu pelo se hunde es un chivato de lo abiertas (o cerradas) que están tus cutículas.
Cómo cuidar el cabello de porosidad alta
El cabello de porosidad alta es como una esponja: absorbe la hidratación al instante, pero con la misma rapidez la deja escapar. Por eso, tu objetivo es doble: hidratar en profundidad y, lo más importante, sellar esa humedad para que se quede dentro de la fibra capilar.
Piensa que tu misión es rellenar los huecos de la cutícula y crear una barrera protectora que mantenga la hidratación a buen recaudo.
Para conseguirlo, una técnica que funciona de maravilla es la superposición de productos, también conocida como método LOC (Líquido, Aceite, Crema).
Líquido (L): Empieza aplicando un producto a base de agua para hidratar, como un acondicionador sin aclarado (leave-in).
Aceite (O): A continuación, sella esa humedad con un aceite un poco más denso, como el de aguacate, oliva o ricino.
Crema (C): Termina con una crema de peinado o una manteca (como la de karité o mango) para crear la capa protectora final.
Cómo cuidar el cabello de porosidad media
Si la vida te ha premiado con una porosidad media, ¡estás de suerte! Tu pelo se encuentra en un punto de equilibrio ideal. Tu principal objetivo, más que corregir, es mantener esa salud y no estropearla con malos hábitos.
Aunque tu cabello es bastante "fácil", no te confíes. Un cuidado regular es clave para evitar que el daño externo (sol, planchas, tintes) aumente su porosidad. Con tratamientos de hidratación semanales y mascarillas equilibradas será más que suficiente. Si buscas inspiración, echa un vistazo a nuestra selección de los mejores productos para hidratar el pelo en 2025, donde seguro que encuentras opciones geniales para mantener ese equilibrio perfecto.
Guía de productos e ingredientes según tu porosidad
Para ponértelo aún más fácil, hemos creado esta tabla. Úsala como una chuleta para saber qué ingredientes y productos le sentarán mejor a tu melena y cuáles es mejor mantener a raya.
Tipo de Porosidad | Ingredientes Recomendados | Ingredientes a Evitar | Productos Clave |
---|---|---|---|
Baja | Glicerina, aloe vera, miel, pantenol, aceites ligeros (jojoba, argán, almendras). | Mantecas pesadas (karité, cacao), aceites densos (coco, ricino), proteínas en exceso. | Acondicionadores sin aclarado ligeros, leches capilares, champús clarificantes (de vez en cuando). |
Media | Proteínas equilibradas (seda, trigo), ácido hialurónico, colágeno, aceites de peso medio. | Abuso de tratamientos con proteínas muy fuertes o productos muy oclusivos. | Mascarillas de hidratación profunda, acondicionadores equilibrados, protectores térmicos. |
Alta | Proteínas hidrolizadas, ceramidas, mantecas (karité, mango), aceites selladores (ricino, aguacate). | Sulfatos agresivos, alcoholes secantes (alcohol denat), tratamientos de calor sin protección. | Acondicionadores intensivos, cremas de peinado, aceites selladores, tratamientos de proteínas. |
Recuerda que esto es una guía. Lo más importante es que aprendas a escuchar a tu pelo, porque al final del día, él es quien mejor te dirá lo que necesita.
Claro, aquí tienes la sección reescrita con un tono más humano y natural, como si la hubiera escrito un experto en cuidado capilar.
¿Qué factores pueden cambiar la porosidad de tu pelo?
Quizá pienses que la porosidad de tu pelo es algo que te viene de fábrica, una cuestión de genética y nada más. Pero la realidad es bien distinta. Tus rutinas diarias y los productos que eliges tienen un poder enorme para alterar la estructura de la cutícula, afectando directamente a cómo tu melena gestiona la hidratación.
Pensemos en los tratamientos químicos, por ejemplo. Son, sin duda, uno de los mayores responsables. Las decoloraciones, los tintes con amoníaco o los alisados permanentes no son precisamente suaves; usan químicos bastante potentes que fuerzan la apertura de la cutícula para poder penetrar en la fibra capilar. Funcionan, sí, pero el peaje es una cutícula que se queda más levantada, lo que se traduce en un aumento de la porosidad.
El calor y el entorno: los enemigos silenciosos
Algo muy parecido ocurre con el calor. El uso constante de planchas, secadores a máxima potencia o tenacillas sin un buen protector térmico va causando un daño lento pero seguro. El calor extremo debilita la cutícula, creando pequeñas fisuras por las que la hidratación se escapa. El resultado es un pelo cada vez más poroso y quebradizo.
Y no nos olvidemos de los factores ambientales. La exposición al sol durante horas, el cloro de la piscina o el agua salada del mar también son agresores que desgastan esa capa protectora natural del cabello, dejándolo más poroso y vulnerable.
Los datos no mienten. Estudios del sector en España revelan una conexión muy clara: cerca del 65% de las personas que abusan de las herramientas de calor notan cómo su porosidad aumenta en apenas un año. Si te interesa el tema, puedes leer más sobre estos hallazgos en este informe sobre porosidad y cuidado capilar.
Entender cómo influyen estos factores es el primer paso para blindar tu melena. Una vez identificas las causas, puedes empezar a ponerles freno. Si ya notas tu pelo frágil o dañado, te vendrá genial nuestra guía sobre cómo reparar pelo dañado: el camino hacia un cabello transformado.
Preguntas frecuentes sobre la porosidad del pelo
Sé que hemos cubierto bastante terreno, y a estas alturas seguro que ya tienes una idea mucho más clara de qué es la porosidad capilar. Aun así, es totalmente normal que te queden algunas dudas. ¡Vamos a despejarlas!
Esta sección está pensada para responder a esas preguntas que casi todo el mundo se hace. La idea es que, al terminar de leer, tengas toda la seguridad para cuidar tu melena como se merece.
¿Puedo cambiar la porosidad de mi pelo?
Sí, pero con matices. La porosidad que viene de fábrica, la genética, no la puedes cambiar. Es la base con la que juegas. Lo que sí puedes hacer es mejorar una porosidad alta que ha sido provocada por daños externos, como el calor excesivo de las planchas o los tintes.
Imagina una cutícula dañada; aunque no puedes "cerrarla" del todo para siempre, sí que puedes rellenar temporalmente esos huecos y fortalecerla.
Los tratamientos de proteínas son geniales para esto. Actúan como un refuerzo, reconstruyendo la fibra capilar desde dentro.
Las mascarillas y aceites selladores funcionan creando una película protectora. Esta capa evita que la hidratación se escape a la primera de cambio.
Al final, el secreto está en ser constante y, sobre todo, en no seguir castigando el pelo. Así mantendrás una porosidad mucho más equilibrada a largo plazo.
¿Por qué los productos que usaba siempre ya no me funcionan?
¿Te suena esta situación? Tu champú o mascarilla de confianza de repente parece que no hace nada. Si te pasa esto, es casi seguro que la porosidad de tu pelo ha cambiado. Una simple decoloración, un verano entero en la playa o usar la plancha a diario pueden hacer que tu melena se vuelva mucho más porosa.
Piensa que un producto ligero, que antes era perfecto para tu pelo de porosidad media, ahora se quedará corto. Si tu cabello se ha vuelto más poroso, necesita fórmulas más densas y nutritivas que le ayuden a retener esa hidratación que ahora le cuesta tanto mantener.
Por eso es tan importante pararse a reevaluar la rutina de vez en cuando, sobre todo si has sometido a tu pelo a algún cambio importante.
¿El pelo rizado siempre tiene porosidad alta?
Este es un mito muy, muy extendido. Y no, no es verdad. Es cierto que la propia forma en espiral del rizo puede hacer que la cutícula se levante más fácilmente, lo que lo predispone a una mayor porosidad, pero no es una regla escrita en piedra.
Te puedes encontrar con melenas rizadas de porosidad baja, media o alta. Dar por sentado tu tipo de porosidad solo por la forma del rizo es un error que comete mucha gente. La única manera de saberlo con certeza es haciendo alguna de las pruebas que te hemos contado, como la del vaso de agua.
En mirik beauty, sabemos que cada melena es única. Nuestros estilistas no solo te ayudarán a descubrir tu porosidad, sino que diseñarán para ti una rutina de cuidado de lujo, totalmente a tu medida. Descubre cómo podemos transformar tu pelo en https://www.mirikbeauty.com.